Torre fuerte es el nombre de Jehová; a él correrá el justo, y será levantado. Proverbios 18:10
Los palacios, en tiempos del Antiguo Testamento, conformaban una estructura confiable y segura.
Su construcción contaba con torres altas, y por poco, impenetrables. En una invasión exitosa, aquellas torres eran los últimos espacios en ser ocupados por el ejército enemigo.
En pocas palabras, eran los lugares más seguros del palacio porque, de hecho, subir o escalarlos, implicaba un alto riesgo para los atacantes. Sin duda, era una acción temeraria.
Lo cierto es que, aquellas torres, eran refugio para los que se encontraban en peligro, especialmente para los reyes y su primera guardia.
Ahora bien, note que la Biblia dice que el nombre de Jehová es torre fuerte. Eso significa que Dios es el refugio seguro de los justos.
Cuando su vida esté en riesgo o sea sitiado por un enemigo, recuerde que Dios es su refugio seguro y en su nombre hay poder.
Sepa entonces que, aunque su mundo colapse, Dios jamás colapsará, nunca será derribado. Usted puede acudir a Él y no perecerá.
La promesa es que si usted corre a los brazos de Dios, Él se encargará de levantarlo, bendecirlo y restaurarlo.
Amado lector, corra hacia Dios en este día. Haga de Él su torre fuerte, su lugar más seguro. Haga del Señor, el destino a donde sus pies lo lleven cada día al despertar.
En ocasiones sentirá que alguna que otra circunstancia le generará la sensación de estar sitiado, de no tener a dónde escapar, de no encontrar una salida, pero tranquilo, Dios tiene el control, Él sabe lo que hace. Su parte es correr hacia Dios.
Dios es refugio seguro para el que siente el peligro, es fortaleza para el débil, es esperanza para aquel que lo perdió todo.
A Dios corre el justo y será levantado.
Fuerte abrazo.