Mejoras: cambios espirituales.

Escrito el 07/05/2020
Ps. Gustavo Muñoz


Jesús le dijo: Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven y sígueme. Mateo 19:21.


Busque la perfección.

Esfuércese por mejorar en su matrimonio, mejorar en su trabajo, gozar de buenas relaciones, y acostúmbrese a autoevaluarse para identificar sus debilidades.

Aprenda a retarse. La vida sin retos se convierte en una lucha sin posibilidad de victoria o en una competencia sin premio.

Esfuércese por ser semejante a Cristo. Para lograr dicha meta, lo animo a reflexionar en los siguentes consejos: 

Sea desprendido. Una visión materialista de la vida, le producirá constantes frustraciones y usted terminará haciéndole daño, incluso, a los que dice amar.

Lo material es importante, pero Jesús quiere enseñarle a vivir con la mirada en lo eterno. El apego por lo material nos impide ser semejantes a Jesús y nos descalifica para gozar de un corazón como el de Jesús.

Comprenda esto: “usted se convertirá en quien ama”. Entonces ame a Dios por encima de todo y trabaje para hacer tesoros en el cielo.

Piense en los demás. Piense en las personas que lo rodean. Dios espera que usted haga cosas por otros. No viva de manera egoísta.

Piense en su familia. ¿Puede su familia asegurar que usted se esfuerza por ellos? ¿Podrían ellos asegurar que usted los ama y está dispuesto a hacer cualquier sacrificio por su bienestar? Recuerde que el amor que no entrega nada no es amor.

Reconozca que usted piensa constantemente en usted y cuando se trata de renunciar a ciertas comodidades con el propósito de beneficiar a otros, usted se aflige. Piense en los demás y atienda a los suyos con amor.

Siga a Jesús. “Seguir” en la escuela de los judíos significa “imitar” y “participar con…”. Entonces le pregunto: ¿podría apasionarse por imitar a Jesús? ¿Estaría dispuesto a pagar un precio y sufrir con Él para luego reinar con Él?

Esta es la promesa para los que siguen a Jesús: “Y cualquiera que haya dejado casas, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o tierras, por mi nombre, recibirá cien veces más, y heredará la vida eterna.” Mateo 19:29.

Ore hoy por su perfección y no tema pedir que el Espíritu Santo le ayude en éste maravilloso propósito.

​¡Próspero día!