Y Jehová dijo: ¿Qué es eso que tienes en tu mano? Y él respondió: Una vara. Éxodo 4:2
Dios, antes de hacer un milagro, suele hacer un inventario. Le mostraré algunos casos:
1. (Marcos 6:38). Frente a una multitud hambrienta, Jesús preguntó: ¿Cuántos panes tenéis?
2. (2 Reyes 4:1-2). La viuda no tenía aceite. Se estaba preparando para morir a causa del hambre. Sin embargo, tenía a su alcance algo de lo cual pensó que no haría la diferencia entre la esperanza y la desgracia: sus viejas vasijas.
3. (Éxodo 4:2). Dios le hizo una pregunta clave a Moisés: ¿Qué tienes en tu mano? Es obvio que el Señor sabía que Moisés tenía una vara en su mano, pero su pregunta fue intencional; lo que buscaba era que se hiciera consciente de que, frente a un gran “Faraón”, siempre contaría con un invaluable recurso para enfrentarlo.
Amado lector, al igual que Moisés, frente a los grandes retos de la vida, usted cuenta con grandes recursos, excepcionales capacidades y, lo que es mejor, con la presencia de Dios.
No se descalifique. Descarte la dañina idea de victimizarse. No caiga en el engaño de pensar acerca de usted mismo con pesimismo y vergüenza.
Puede que hoy no cuente con todos los recursos que desearía para emprender, pero tranquilo, no tema, lo poco que tiene, con la gracia de Dios, será suficiente para triunfar.
Dios quiere llevarlo a un nuevo nivel y el camino ya está trazado. Él usará sus dones, talentos y habilidades. Él usará lo que usted sabe. Quizá aquello que aprendió como un pasatiempo o aquella habilidad que usted considera común y poco relevante. Le aseguro que Dios la usará para glorificarse.
Dios hace cosas inmensamente grandes y sorprendentes. Con lo “poco” que tiene en sus manos, Dios hará maravillas.
¡Bendecido día!